La Eficiencia Energética consiste en la reducción del consumo de energía pero manteniendo los mismos niveles de confort energético que antes de aplicar la reducción. La eficiencia energética asegura el abastecimiento energético, protege el medio ambiente y fomenta la sostenibilidad. Mejorar la eficiencia energética tiene innumerables beneficios, el mayor de ellos es que se produce un ahorro económico inmediato. La disminución de la contaminación debido al menor consumo y el mayor respecto medioambiental son otras de las ventajas de aumentar la eficiencia energética.
La mejora de la eficiencia también hace aumentar la competitividad de nuestras empresas y negocios, ya que se puede producir el mismo producto o servicio más barato al reducir los costos eléctricos asociados. Esta es otra manera de mejorar la competitividad sin tener que reducir los salarios, algo que parece que los políticos de nuestro país todavía no han descubierto a tenor de sus actuaciones en el tema de la eficiencia energética.
Hoy en día tenemos más y más aparatos eléctricos, en todos los ámbitos, tanto en la casa, como en la oficina o en la tienda. Utilizamos multitud de dispositivos para infinidad de aplicaciones diferentes, desde electrodomésticos de todo tipo hasta reproductores de video, imágenes, tv, teléfono, tabletas, navegadores, funcionando todos ellos mediante electricidad.
El coste eléctrico, por tanto, se incrementa debido al mayor número de aparatos y dispositivos eléctricos por una parte y como consecuencia del continuo incremento del precio de la electricidad por otra, siendo esta última razón la que ha provocado mayores incrementos desde hace unos años.
¿Cómo podemos reducir el costo eléctrico sin dejar de utilizar los aparatos que necesitamos o perder calidad de vida?
La solución a este problema es mejorar la eficiencia energética, bien sea en casa, en la oficina o en la industria. Aplicando medidas de ahorro y eficiencia energética se podrá disminuir el consumo y con ello el costo económico de la electricidad.
Hay muchas cosas que se pueden hacer para mejorar la eficiencia energética. Hacer una auditoría energética es una de las primeras medidas que se pueden tomar. Incluso si se trata de una vivienda o de un pequeño comercio,auditar la situación energética es el primer paso antes de tomar medidas más relevantes. Es muy posible que se encuentren sorpresas al realizar la auditoría o se detecten problemas que no se habían considerado. Hay muchas maneras de hacer auditorías energéticas, se pueden hacer muy profundamente o de manera más ligera, dependiendo del objetivo de la auditoría, de si se trata de una vivienda, industria o comercio. Implementar los resultados obtenidos tras la auditoría energética es crucial para poder obtener algún ahorro energético y mejorar la eficiencia.
De la misma manera hay algunas medidas de ahorro de energía que se pueden tomar sin necesidad de realizar auditoría alguna. Para encontrar estas medidas se puede consultar en multitud de webs que disponen de recursos de este tipo o seguir los consejos de algún experto en eficiencia energética, que habitualmente se encuentran en oficinas de ingeniería especializadas o en institutos energéticos, universidades y fundaciones.Esta certificación energética obliga a calificar a las viviendas y a algunos aparatos eléctricos según una escala de eficiencia que va desde los menos eficientes, calificados como G, hasta los más eficientes calificados como A, A+ y A++.
Existen proyectos en algunas partes del mundo para mejorar la eficiencia energética de ciudades enteras mediante el desarrollo de nuevas actividades y negocios, utilizando nuevas tecnologías y aplicando sistemas de racionalización y optimización del consumo, así como mejora en el planteamiento urbano desde el que ya se piensa en las opciones para mejorar la eficiencia energética.